El Gobierno dice que la oposición “no puede hacer nada” para bloquear el desembarco de Lijo y García Mansilla en la Corte
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Lejos de mostrar dudas y preocupación por la reacción del grueso de la oposición y las impugnaciones judiciales, en la Casa Rosada reforzaron los argumentos a los que apeló Javier Milei para avanzar con los nombramientos por decreto de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema de Justicia y se mostraron optimistas en que al final del camino “van a tener el acuerdo del Senado”. “No pueden hacer nada para bloquearlos”, dijeron desde el entorno presidencial a Clarín.
En el Gobierno confían en que la decisión de designarlos en comisión se dio en un contexto en el que se habían agotado todas las instancias políticas y que el decreto incluyó el sustento jurídico y político necesario para sortear cualquier embestida desde el Congreso y la Justicia.
En ese sentido expusieron que, como señal de confianza, se decidió invitarlos a ambos juristas a la apertura de sesiones ordinarias, que encabezará Javier Milei este sábado a las 21.”Técnicamente ya están adentro de la Corte”, dicen.
Ni un traspié en el Senado ni las críticas de la oposición alteran el clima de optimismo en el oficialismo. “No pueden hacer nada”, desafían desde Balcarce 50.
Aseguran que más allá del ruido que se generó en Comodoro Py y la interna que atraviesa a la Corte Suprema de Justicia, no habría trabas judiciales para que Lijo tome licencia a su cargo como juez federal y remarcan que los ministros de la Corte “no pueden negarse” a tomarles juramento, ya que “están obligados a hacerlo porque es una potestad constitucional del Ejecutivo”.
Tal como se advirtió en la conferencia de prensa que brindó el vocero presidencial Manuel Adorni, la línea discursiva que trazó el asesor estrella Santiago Caputo fue hacer hincapié en que la Corte funcionaba bajo un “mecanismo de emergencia” y se debía completar su integración de cinco miembros.
Y que, desde el punto de visto político, las instancias de negociación para que avanzaran los pliegos “ya se agotaron”.
Incluso, parte de esa letra está en el decreto firmado por Milei y publicado este miércoles en el Boletín Oficial.
En Balcarce 50 descartan cualquier temor ante posibles impugnaciones: consideran que el debate jurídico “no existe”. “Hay muchos antecedentes de designaciones en comisión. Capaz ahora lo cuestionan porque no les gustan los nombres, pero para opinar sobre a quién elige el Presidente primero tienen que ganar una elección”, ironizaron.
En el decreto se citan 19 antecedentes históricos de designaciones en comisión de jueces federales, desde Urquiza hasta Macri, pasando por Perón, Alfonsín y Menem. “Siempre que la Corte Suprema tuvo que pronunciarse sobre estos nombramientos, reconoció que el Presidente tiene la facultad de hacerlo”, se argumenta en el texto oficial.
Sin embargo, en la Casa Rosada son conscientes de que el kirchnerismo y otros sectores opositores intentarán frenar los nombramientos. En especial, esperan que Unión por la Patria busque alinear sectores del PRO, la UCR e incluso al senador Francisco Paoltroni, quien rompió con el oficialismo y ha sido un fuerte crítico de Lijo.
“No hay forma de que puedan voltear a Lijo y Mansilla. Por más que lloren, no pueden echarlos”, sostienen en el círculo cercano a Milei. En esa línea, explican que la oposición no tiene herramientas para dar marcha atrás con el decreto, como sí intentaron con el DNU o la reforma jubilatoria.
Adorni defendió la decisión con un mensaje claro: “Los jueces están designados en comisión y esa es la decisión del Presidente. Se seguirán los pasos legales correspondientes y no hay mucho más que aclarar. El Senado tuvo los pliegos un año sin resolverlos, y esto está dentro de las atribuciones constitucionales del Ejecutivo”.
Mientras la oposición evalúa convocar a una sesión especial, en el oficialismo redoblan la apuesta y creen que, si el tema llega al recinto, podrían recuperar los votos que se esfumaron en la fallida sesión del viernes pasado. “Queremos ver quién se anima a levantar la mano para rechazar a Lijo”, desafían. Tal vez en un exceso de optimismo y con cierta imprudencia, en el Gobierno dudan de que los 34 senadores del interbloque de UxP cumplan con lo prometido de “rechazar el pliego de un juez que acepte una designación por decreto”.
Los K aseguran poder reunir el número para tratar el pliego de Lijo en el recinto y rechazarlo con mayoría absoluta, es decir con 37 votos, 13 más que el tercio necesario para rechazarlo.
Es que si bien la ampliación de la Corte “no está en la agenda del Gobierno”, en La Libertad Avanza no descartan considerar reclamos del Instituto Patria si eso ayuda a garantizar la aprobación definitiva de los pliegos, pero “sin resignar la voluntad del Presidente”. “Siempre dijimos que eran los dos o ninguno y lo cumplimos”, resaltan.
“Los votos de Lijo siguen ahí en el Senado. Nos quisieron hacer pagar el costo del decreto, pero los van a terminar aprobando”, completan en el Gobierno.
Ya con Lijo y García Mansilla integrando el Alto Tribunal, el Gobierno volverá a poner sobre la mesa los pliegos de 150 jueces, fiscales y defensores, vacantes clave en el Poder Judicial, que todavía están a la espera de su envío al Senado: en el entorno presidencial creen que será la herramienta que rompa la cohesión en el peronismo, con el argumento de que “son pocos los que no quieren opinar” sobre los candidatos a designar. “Al final del camino, Lijo y García Mansilla van a tener el acuerdo del Senado”, concluyen.
Clarin